Homenaje al Ministro Sergio Valls Hernández
PALABRAS DEL MINISTRO ARTURO ZALDÍVAR LELO DE LARREA EN OCASIÓN DEL HOMENAJE PÓSTUMO QUE RINDE LA UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA AL MINISTRO SERGIO A. VALLS HERNÁNDEZ.
Ciudad de México, 27 de septiembre de 2016.
Maestro David Fernández, Rector de la Universidad Iberoamericana.
Doctor José Luis Caballero, Director del Departamento de Derecho.
Doctor Jaime Valls, Secretario General Ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, e hijo del Ministro Sergio Valls.
Doctora Leticia Bonifaz, Directora de Derechos Humanos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Ministros Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
Querida Guille, queridos Sergio, Guillermo y Maricarmen.
Familiares y amigos de nuestro homenajeado.
Señoras y Señores.
Agradezco a la Universidad Iberoamericana la invitación a participar en este homenaje póstumo en honor a mi amigo, el Ministro Sergio Valls Hernández, con quien tuve el gusto de compartir durante varios años, la labor como Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Un homenaje póstumo es la ocasión de rememorar y celebrar el legado de las personas que supieron dejar huella en su paso por este mundo. De reflexionar sobre sus aportaciones y ponerlas en perspectiva.
El legado del Ministro Valls es amplio y se extiende a varios ámbitos.
Uno de ellos —y el que constituye la razón de que nos encontremos hoy reunidos en este recinto— es el que dejó como profesor universitario. Por más de 30 años, se dedicó a la enseñanza del derecho administrativo tanto en esta institución, como en la Universidad Nacional Autónoma de México, contribuyendo a la formación de muchas generaciones de jóvenes abogados, además de su participación en innumerables diplomados, seminarios, cursos y foros académicos.
Dejó huella también como servidor público, a lo largo de una carrera profesional que lo llevó a desempeñar las tres funciones primarias del Estado: ejecutiva, legislativa y judicial, en una simbiosis de la que seguramente derivó su convencimiento profundo sobre la necesidad de mantener siempre un equilibrio armónico entre los tres Poderes de la Unión.
De igual manera, su legado en el ámbito de la producción académica y periodística es extenso.