La nueva era de la justicia en línea
El acceso a la justicia es un derecho humano, de cuyo cumplimiento depende la concreción de muchos otros derechos. Para que cumpla su función —esencial para el estado de derecho— la impartición de justicia debe ser un espacio neutro, en el que todas las personas tengan oportunidad de defenderse y de hacer oír su voz, en igualdad de condiciones y sin discriminación. Junto a la salud, la educación y la seguridad, la justicia forma parte de los servicios estatales más fundamentales; los que definen al Estado mismo.
Con todo, frente al riesgo que representa la presente pandemia del covid-19, la protección de la vida y la salud de las personas adquiere una urgencia y una prioridad que debe dar forma y contenido a todas las estrategias, políticas y medidas estatales que se adopten en esta coyuntura. Tratándose de la impartición de justicia, ello supone establecer una priorización, que permita dar el mayor acceso posible a la justicia, sin poner en un riesgo directo la vida y la salud de los servidores públicos de la Judicatura.
Al respecto, las recomendaciones de los organismos internacionales de derechos humanos han llamado a la racionalización de los servicios que prestan los sistemas de justicia, a la identificación de los casos que resulten prioritarios en los que deba asegurarse el acceso, así como al uso generalizado de las tecnologías de la información para hacer frente a las circunstancias. Nuestra propia Constitución establece que el Estado está obligado a garantizar el derecho de acceso universal, equitativo, asequible y oportuno a las tecnologías de la información y comunicación, así como a integrar a la población a la sociedad de la información y del conocimiento.
Estos derechos constitucionales —indivisibles e interdependientes— a la justicia y al acceso a las tecnologías de la información convergen en el concepto de e-justicia, referido a una administración judicial en la que queden atrás los legajos, las fojas, los tomos y los expedientes, para dar paso a archivos digitales, audiencias virtuales y notificaciones electrónicas.