El pasado 28 de junio fue un día histórico para las libertades. Después de un largo camino, la Suprema Corte emitió la declaratoria general de inconstitucionalidad que eliminó la prohibición absoluta del consumo lúdico de mariguana en nuestro país. De esta forma, la Corte garantizó el ejercicio del libre desarrollo de la personalidad en todo el territorio nacional y defendió de manera contundente la autonomía de las personas para elegir y materializar su propio proyecto de vida, sin interferencias injustificadas del Estado o de terceros.
La historia de la mariguana en la Suprema Corte comienza en noviembre de 2015, cuando la Primera Sala dictó la primera sentencia que declaró inconstitucional la prohibición absoluta de su consumo lúdico. Desde aquel momento reconocimos que nuestra Constitución recoge una visión robusta de la libertad individual, bajo la cual cada persona puede tomar sus decisiones conforme a sus valores, aspiraciones y su visión del mundo, sin que nadie pueda imponerle una decisión ajena mientras se respeten los derechos de terceros y el orden público. La sentencia marcó un hito en el debate sobre la política de drogas del Estado mexicano, pues introdujo por primera vez una óptica de derechos humanos a la discusión pública y detonó una conversación que ha sido vital para cambiar de rumbo tras un siglo de política prohibicionista…