Cuando no hay compañeras…
El pasado 9 de marzo, en un salón virtual de clases con la presencia exclusiva de estudiantes varones, un profesor de derecho anticipa a sus alumnos que va a hacer una pregunta “justa, equitativa y constitucional”. ¿Cuándo es el día del varón? ¿Cuándo tienen derecho a faltar, sin que se les ponga falta? Pasados unos segundos, insiste: “¿Dónde está la equidad?”. Un alumno responde que el 19 de noviembre. El profesor inmediatamente pregunta si ese día los varones tendrán la oportunidad de faltar, embriagarse y vomitar. Claro que no. Y entonces, ¿por qué pueden faltar? A mí me parece que esto es discriminatorio. En otro momento, el profesor celebra que, entre hombres, puedan expresarse libremente cuando no hay compañeras. ¿Por qué no hacemos clases nada más así? Yo soy de esa pinche idea. Para que lo vayan promoviendo.
Esto ocurrió en un día de paro nacional de mujeres en el marco de la conmemoración el Día Internacional de la Mujer. No se trataba de celebrar, no se trataba de descansar, sino de conmemorar las causas, las luchas y las pérdidas de las mujeres. Se trataba de visibilizar el machismo, la violencia, el acoso sexual, la marginación y la opresión constantes. Se trataba de que sus reclamos se escucharan con fuerza y que su presencia se sintiera a través de su ausencia.