Por primera vez en su historia, el Consejo de la Judicatura Federal emitió una convocatoria dirigida exclusivamente a mujeres, para participar en un concurso interno de oposición para la designación de 25 Juezas de Distrito. Se trata de una medida tendiente a corregir la enorme brecha de género que existe en los escalafones superiores de la carrera judicial y a generar condiciones para que exista una verdadera igualdad de oportunidades.
Para comprender la necesidad de medidas como esta, hay que reconocer que los concursos tradicionales, bajo la apariencia de neutralidad, siempre han sido profundamente discriminatorios hacia las mujeres. Por una serie de razones estructurales —sociales, laborales, económicas y familiares—, las mujeres no han tenido acceso a los concursos; no porque les hayan estado vedados, sino porque prevalecen circunstancias que desalientan su participación…