Ana María: ni una más, ni una menos
Ana María Serrano fue asesinada en su propia casa. El pasado 12 de septiembre se encontraba sola pues sus padres habían salido de viaje. Por la tarde, su madre comenzó a sospechar que algo no estaba bien. Empezó a recibir mensajes inusuales desde el número telefónico de su hija. Angustiada por la situación, su madre le pidió a un vecino que fuera a su casa. Así fue como, en su propio hogar, encontraron su cuerpo sin vida. La necropsia reveló que murió asfixiada.
Unos días después las autoridades vincularon a proceso a su ex pareja, de la misma edad. Mantuvieron una relación de más de un año que la joven terminó. Desde entonces, él la acosaba. Ese día, las grabaciones de seguridad mostraron que realizó tres visitas a casa de Ana María. La última vez, el presunto feminicida huyó con el rostro cubierto por una máscara. De acuerdo con la Fiscalía local, el adolescente trató de enmascarar el feminicidio como un suicidio.