Antes de iniciar este encuentro y escuchar las preguntas, las objeciones, los comentarios que ustedes tenga, quiero expresar de manera muy firme mi respeto, mi solidaridad con las y los periodistas de México ante los homicidios que han venido ocurriendo las últimas semanas. Este lamentablemente no es un tema nuevo, no es un tema reciente, es un tema que se viene arrastrando desde hace mucho tiempo.
En una democracia, la labor de las y los periodistas es esencial, informar a la población de todo lo que sucede, generar un debate robusto e informado es fundamental para que las libertades puedan ejercerse.
Por ello, las y los periodistas son parte esencial y fundamental de la democracia, sin ustedes no hay democracia, así de fácil.
A lo largo de mi trayectoria como Ministro he demostrado no sólo un respeto irrestricto a la libertad de prensa, a la libertad de expresión, sino que todos mis criterios, mis proyectos, mis votos, las sentencias que han derivado de mis proyectos, siempre han estado en la línea de expandir los derechos humanos y particularmente la libertad de expresión y tanto en la Primera Sala cuando la integraba, como en el Pleno una y otra vez me he pronunciado porque es importante no sólo tener mecanismos de protección de periodistas, sino que estos mecanismos sean eficaces, precisamente para salvaguardar la integridad física de las y los periodistas.