Quiero decirles que hoy es un día muy emotivo para mí. Me siento muy honrado, muy contento estar en esta sede de la Escuela Judicial. Agradezco mucho al doctor Arturo Bárcena su invitación y compartir esta mesa con tres personas que son muy especiales para mí: mi entrañable amiga Ana Laura Magaloni, una brillante jurista, sin duda de lo mejor que tiene nuestro país y a la que espero algún día verla vestida con la toga de Ministra. México se merece una ministra así. De Ana María Ibarra, quien me acompaña desde antes de ser Ministro y que la he visto crecer con ese talento, esa brillantez, esa voluntad, ese tesón hasta constituirse hoy también en una espléndida jurista y Arturo Bárcena, también un colaborador cercanísimo que nos ha tocado compartir estos 12 años y que he sido beneficiario de su talento, su esfuerzo, su dedicación, su lucha para convencerme de criterios y, sobre todo, siempre de ellos tres, de su lealtad y de su amistad. Les agradezco mucho sus palabras que de verdad me han emocionado muchísimo. Son las palabras de las presentaciones que siempre son inmerecidas, pero derivan del cariño y por eso se agradecen más.
Presentación de mi libro: 10 años de derechos. Autobiografía jurisprudencial
