Estamos aquí reunidos en continuación a un diálogo permanente que hemos mantenido con la Secretaría de Marina y con el Almirante Secretario con un objetivo común y una visión compartida de servir mejor al pueblo de México.
Todas las autoridades de nuestro país tenemos la obligación de salvaguardar la vida, las libertades, la integridad, el patrimonio de las y los mexicanos, tenemos la obligación de avanzar hacia un país en el que reine la concordia y la paz, pero esto para que sea legítimo debemos hacerlo a partir de los procedimientos y las instituciones que establecen la Constitución y las leyes, debemos hacerlo protegiendo en todo momento los derechos humanos de todas las personas y particularmente el debido proceso.
En una democracia constitucional de derecho el fin, no justifica los medios. El combate y la delincuencia se persiguen a través de los métodos de la democracia y sólo mediante estos métodos. El diálogo que hoy nos convoca confirma y reafirma esta convicción de las instituciones que estamos aquí presentes, de tener como prioritario en nuestro actuar el respeto y la defensa de los derechos humanos.