Me siento muy honrado y muy emocionado de estar aquí en mi Facultad de Derecho, en donde estudié y obtuve el grado de doctor en derecho. Esta Universidad Nacional Autónoma de México, la mejor institución educativa de América Latina, y esta Facultad de Derecho, la mejor institución de enseñanza en América Latina, es un honor y es una emoción regresar a esta, mi casa, una vez más después de hace algunos años que no había estado físicamente, habíamos tenido algunos eventos virtuales y, por supuesto, hemos estado cerca con el tema de las becas que ya el señor director planteó y comentó.
En segundo lugar, quiero agradecerle muchísimo al señor director de la Facultad, don Raúl Contreras, su invitación para estar tarde con ustedes; fue de una enorme generosidad el señor director y de inmediato comprometimos una fecha para estar con ustedes y poder presentar esta obra a las jóvenes y a los jóvenes de nuestra Facultad.
Agradezco también muchísimo a los comentaristas, a la doctora Julieta Morales quien me ha dejado vivamente impresionado, yo no la conocía. Y al querido y admirado maestro, don Sergio García Ramírez, a quien le tengo un enorme cariño y admiración desde hace muchísimos años. Es uno de los juristas más importantes que ha dado nuestro país y es un honor para mí que él se haya tomado la molestia de estar esta tarde para comentar esta obra.