Palabras del Ministro Arturo Zaldívar, Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), con motivo de la Ceremonia del CII Aniversario de la Promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, celebrada en el Teatro de la República, en Querétaro, Querétaro.
Querétaro, Querétaro, 5 de febrero de 2019
Señor licenciado Andrés Manuel López Obrador, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos,
Diputado Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados;
Senador Martí Batres Guadarrama, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República;
Gobernador Francisco Domínguez Servién Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero Señora Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Señora y señores Gobernadores
Distinguidos miembros del presidium Señoras y señores:
El motivo que aquí nos reúne es el de rendir homenaje a la Constitución que hace 102 años fuera aprobada por el Constituyente de Querétaro y promulgada en un día como hoy. A esa Constitución emanada de la lucha revolucionaria, cuya promesa fue la de cimentar un nuevo país, con paz, democracia, justicia y libertad. La Constitución de 1917 dio cauce a las aspiraciones plurales de una sociedad compleja; y salida a una realidad política turbulenta. Pero dentro de la amalgama de corrientes del pensamiento que la nutren, emerge, en forma distintiva, un proyecto constitucional transformador, dirigido a efectuar un cambio social a gran escala, en el contexto de un momento histórico definitorio y con sustento en un amplio consenso popular. Hoy, el camino andado por nuestra Constitución ha dejado entre sus líneas las huellas de un siglo de historia política nacional. Ha sido una Constitución viva y en constante adaptación, que por la vía de la recepción del derecho internacional de los derechos humanos y la interpretación judicial ha ampliado sus horizontes hacia una protección cada vez mayor de la persona y de sus libertades…