La conquista de la democracia paritaria
La jornada electoral del 1 de julio trajo consigo uno de los mayores avances democráticos de nuestro país en los últimos tiempos: por primera vez, el Congreso federal tendrá una integración muy cercana a la paridad, es decir, que ambas cámaras estarán integradas por un número aproximadamente igual de hombres y mujeres, y un resultado similar se perfila en muchas de las legislaturas locales que se renovaron.
No se trata de una conquista menor. En un mundo en el que la participación igualitaria de las mujeres en los parlamentos sigue siendo una tarea pendiente, México se colocará, quizá, entre los tres países con mayor participación numérica de mujeres en el Congreso federal.
Estos resultados son la culminación de una larga lucha emprendida desde hace varias décadas por mujeres y organizaciones de la sociedad civil, que pusieron sobre la mesa la necesidad de dar voz y representación a esa mitad de la población históricamente segregada de la vida pública, y cuyos esfuerzos llevaron a la reforma constitucional de 2014 que incorporó el principio de paridad en las candidaturas a las legislaciones federal y locales…