La conquista del derecho a decidir en México
Artículo publicado en The Washington Post, el 5 de octubre de 2021
Arturo Zaldívar
Este septiembre la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) mexicana ha dictado tres fallos fundamentales en la lucha por los derechos reproductivos y sexuales. En un lapso de dos semanas reconocimos el derecho a la interrupción del embarazo, establecimos que los estados no pueden equiparar al embrión o feto con una persona, y precisamos las condiciones para que la objeción de conciencia se ejerza sin atropellar los derechos de las pacientes. Tres decisiones consecutivas que desmantelan barreras históricas al disfrute de las libertades y que pavimentan el camino para el ejercicio del derecho a decidir, sin obstáculos ni medias tintas.
La primera decisión llegó el 7 de septiembre. Tras un debate robusto sobre la compleja problemática del aborto, la SCJN reconoció en forma unánime el derecho fundamental a interrumpir el embarazo. A partir de esta resolución, sin precedente en América Latina, no se podrá perseguir penalmente a mujer alguna por interrumpir su embarazo en los supuestos que reconocimos como válidos constitucionalmente.